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| Cortesia Hablemos Press |
A todos los gobiernos democráticos del mundo y organizaciones internacionales de derechos humanos:
Me dirijo a ustedes para pedirles que se unan en solidaridad a una mujer con un coraje extraordinario que ha estado luchando por la libertad de un país: Cuba. En estos momentos, ella se encuentra encarcelada junto a otros miembros de la oposición sólo por hacer actividades pacíficas contra el régimen totalitario de los hermanos Castro. Cuando ella fue arrestada, había sido constantemente acosada por las turbas del gobierno. Esta es su historia:
Sara Martha Fonseca Quevedo, es una de las principales figuras del movimiento de resistencia de Cuba. Nacida el 4 de Septiembre del 1970 en la antigua provincia de Las Villas, procedente de una familia humilde. Cuando tenía 17 años, Sara Martha se traslada a la Habana, donde reside actualmente junto a su esposo y sus dos hijos. Sara Martha describe que ni ella ni su familia nunca estuvieron de acuerdo con la dictadura de Castro, sufriendo amenazadas y chantajes en el colegio y en el trabajo por su posición contra el gobierno. Sin embargo, no fue sino hasta 2004, cuando Sara Marta se unió públicamente al movimiento de oposición dentro de la isla, llevando a cabo un sinfín de protestas públicas no-violentas en las calles. Su dedicación y la participación en la lucha por la libertad en la isla la llevó a ser cofundadora y secretaria ejecutiva de un grupo pro-democracia conocido como Cubanos Pro-Derechos Humanos, grupo afiliado a la Fundación Sajarov. Además, Fonseca es uno de los miembros principales del Movimiento Feminista Rosa Parks para los Derechos Civiles. Esta organización, en este año, ha llevado a cabo una serie de manifestaciones importantes en Cuba, incluyendo una protesta en el histórico edificio del Capitolio de La Habana, que dio lugar a una brutal paliza a manos de agentes de la Policía Política y de varios días de detención. Ella también es miembro de la Agenda de la Transición en Cuba y portavoz de la Orlando Zapata Tamayo Resistencia Cívica Nacional y el Frente de la desobediencia civil.
Sara Martha es también parte de la "Damas de Apoyo ', un grupo de mujeres que se han unido a las Damas de Blanco en solidaridad de personas que marchan por las calles de Cuba exigiendo la libertad de sus familiares injustamente encarcelados, y todos los presos políticos de conciencia. Debido a su papel en este grupo de mujeres, ella también ha sido arrastrada, empujada, golpeada y encarcelada junto con el resto de las Damas de Blanco.
Julio Pérez León, esposo de Sara Marta, también es un conocido disidente cubano. Juntos, ellos han aportado su casa en Río Verde, La Habana a disidentes a reunirse, debatir, y llevar a cabo manifestaciones. El gobierno de Castro ha respondido organizando periódicamente mitines de repudio en su casa, pintando consignas ofensivas en las paredes o simplemente ordenando a decenas de funcionarios públicos, vestidos con ropas civiles, gritar insultos contra ellos o incluso a golpearlos. Los hijos de Sara Martha y Julio; Ignacio el menor y Julito el mayor; han sufrido actos de violencia por las actividades pacificas de sus padres. No obstante, la familia ha asegurado que continuarán su lucha por la libertad en la isla, a pesar de las consecuencias.
Después de haber sufrido una paliza brutal y detención el pasado 24 de septiembre 2011, Sara Martha fue encarcelada junto con su esposo. Su hijo, Julito, pidió a la comunidad internacional y la resistencia de Cuba que se solidarice con su familia para exigir a la dictadura cubana la liberación de su madre. Activistas cubanos dentro y fuera de Cuba exigen que Fonseca Quevedo, su esposo, y el resto de los disidentes injustamente encarcelados sean liberados inmediatamente. En este momento, cualquier solidaridad en nombre de la comunidad internacional, gobiernos democráticos y organizaciones internacionales de derechos humanos es fundamental.
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